Primer sueño
Mientras dormimos plácidamente, nuestra piel trabaja a pleno rendimiento, por lo que nos despertamos radiantes por la mañana. Aquí puedes descubrir cómo podemos apoyar los procesos de reparación con un buen cuidado nocturno. Además: Información útil sobre el momento en que cerramos los ojos.
Dormir bien... suena un poco anticuado y anticuado. Pero es muy cierto. Porque mientras dormimos por la noche, algunas funciones corporales aumentan su ritmo. La glándula pituitaria libera más hormonas de crecimiento, lo que afecta, entre otras cosas, a nuestras células. Si dormimos muy poco o si se altera la fase de sueño profundo, esto se nota inmediatamente en la piel. La piel se vuelve más fina. Aparecen arrugas. Si dormimos bien, la regeneración corporal se acelera. En concreto, esto significa que la piel repara el daño celular causado, por ejemplo, por el sol, compensa la pérdida de hidratación y asegura que su capa protectora, la llamada película hidrolipídica, vuelva a funcionar de forma óptima. En definitiva, nuestra piel es nocturna, en el mejor de los casos.
Durante el día, las células están ocupadas con otras cosas: deben protegerse de los rayos UV y detener todo lo que les llega del polvo y las influencias ambientales. La piel libera más humedad, produciendo más sebo para mantenerla en equilibrio. El colágeno se acumula por la noche, las células se dividen más rápido y se reestructuran. Por el contrario, la producción de sebo es menor alrededor de la medianoche. Todo esto podemos aplicarlo al cuidado de la piel. Si la piel necesita protección la mayor parte del día, se beneficia por la noche de un cuidado que favorezca su regeneración. Por ejemplo, la piel seca puede procesar un cuidado intenso por la noche, y la piel grasa puede absorber la humedad, como los fluidos ligeros. Requisito previo: una limpieza nocturna suave pero completa que elimine el maquillaje, el polvo y el sudor, abra los poros y proporcione un acceso más fácil a los ingredientes activos del cuidado nocturno.
Cuidado nocturno
Las mascarillas, aceites y cremas para dormir están específicamente diseñados para apoyar plenamente la actividad de la piel durante la noche. Lo que aplicamos antes de dormir se aprovecha especialmente bien. Mascarillas como... Mascarilla reparadora nocturna DermaSel del Mar Muerto 12 ml y Mascarilla reparadora nocturna para ojos del Mar Muerto DermaSel 3 ml que actúan durante la noche y están especialmente fortificados con ingredientes que promueven la regeneración de la piel. Por ejemplo, con lípidos, ceramidas o humectantes como ácido hialurónico, que penetra en las capas más profundas de la piel y retiene muy bien la humedad. También son activos nocturnos: la vitamina A, que se convierte en ácido vitamínico en la piel y puede reducir las arrugas. La vitamina E tiene un efecto antioxidante y ayuda a la piel a reparar el daño celular. Por cierto: un cuidado nocturno especial también es bueno para la piel joven. A partir de los 20 años, deberías darte ligeros toquecitos por la noche para facilitar su renovación.